sábado, 28 de mayo de 2016

De los hábitos de estudio

Hola Compañer@s
Les comparto mi experiencia en materia de hábitos de estudio.
Todo parte de que uno se regale unos minutos de su tiempo, en su agenda diaria, preferentemente en casa, relativamente libre de distractores como la TV u otros.
En la actualidad que la gente vive materialmente pegada a sus dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes o tabletas, no es de extrañar que dediquemos algo de nuestra atención a situaciones que realmente valgan la pena, como es el caso.
A estas alturas de la vida, debemos tener ya muy ligado a nuestro quehacer cotidiano, el hábito de la lectura, de la lectura por placer de aprender y saber más, esa es la clave, y saben por qué, porque te va decantando y vas abrevando del conocimiento, de la experiencia compartido de otros. Nuestra sabiduría es una gota como diría un clásico y nuestra ignorancia todo un océano; por eso el andar nunca termina.
Leer puede darse en muchos espacios, no solo en casa, permitiéndonos tener un léxico variado, ser conocedor que no experto de muchos temas de interés general y cuando la ocasión lo amerite charlar, conversar con nuestros semejantes y retroalimentarnos permanentemente.
Leyendo tendremos la iniciativa, de no querer quedarnos sentados en la contemplación; habremos de querer saber más y seremos proactivos, tocaremos puertas, investigaremos, preguntaremos y anotaremos, todas esas ideas, palabras clave, frases, etc; que nos permitan crear nuestra propia idea o interpretación de la realidad en que nos desarrollamos. Subrayaremos y resaltaremos lo trascendente y lo más importante, escribiremos, crearemos un texto que sea de nuestra autoría, reconociendo todas las aportaciones recibidas en el pasado y en el presente.
Finalmente, compartamos aquello que hayamos aprendido, brindemos a nuestra sociedad por minúsculo que pensemos que sea, nuestra vivencia, lo aprendido, experimentado y validado por nosotros, para el bien común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario